Nuestra Historia

 

Nuestra historia provida comenzó cuando nos acercamos al movimiento 40 días por la vida (40 days for life), por sus siglas en inglés) y formamos en la Ciudad de México una  campaña local a la cual llamamos “40 días por la vida, Coyoacán”, donde contribuimos con dos campañas a favor de la vida en el esquema advertido dentro de ese movimiento durante un año completo  y donde logramos que se cerrara el centro de abortos durante tres meses como lo verás reportado en los logros de la primera campaña; después de una decisión seria y conjunta decidimos dejar el movimiento. 


Nosotros damos gracias a Dios por todo lo que aprendimos en 2015 en las dos campañas.

 

Desde nuestra salida del movimiento en adelante estuvimos otorgando  información de las campañas que continuaron en la Ciudad de México por medio de lo que llamamos “40 Días Provida”,  misma labor que ha seguido hasta el momento porque se requiere darle seguimiento a la información y atención a personas en las redes sociales.

 

El apostolado al que nos llamó Dios.

 

Después de largos meses de descanso, reflexión y valoración del trabajo realizado a la luz de la fe decidimos continuar con nuestra labor Provida y guiados por el Espíritu Santo empezamos a crear nuevos proyectos, uno de ellos es nuestro nuevo proyecto 48 días provida, un movimiento acorde a las necesidades de los que vivimos en la Ciudad de México, esperamos te guste y que te unas en la manera y forma que tu discernimiento en el Espíritu Santo  decida.

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Campañas hechas

  • Primera campaña del 18 de febrero hasta el 29 de marzo de  2015
  • Segunda campaña del 23 de septiembre hasta el 1 de noviembre de 2015

La dirección donde realizamos las vigilias fue en la Avenida Miguel Ángel de Quevedo #1098, Colonia Parque San Andrés, Delegación Coyoacán, C.P. 4040, México, D.F., vigilia que ahora ha pasado a otras personas que esperamos tengan la bendición  de Dios, de volver a cerrar ese centro de abortos.

Logros de la primera campaña

Algunas fotos de las campañas:

Salvando vidas humanas, para formar vidas divinas.